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La leche común o de soja, no son perjudiciales para los bebés; es una opción a tener en cuenta.

09-08-2012

 

Los bebés de un año que se han alimentado con leche materna, de vaca o fórmula de soja en realidad tienen un desarrollo mental similar. Esto no es así sólo porque lo digamos sino porque también lo demuestra un estudio que ha sido publicado en la revista Pediatrics.

Los padres que alimentan a sus bebés con leche de vaca o de soja no tienen que preocuparse porque haya alguna complicación o efecto adverso, pese a que la leche materna es recomendada como la mejor fuente nutritiva para los más pequeños. Lo mejor es la lactancia materna los primeros al menos seis meses y después ir incorporando alimentos poco a poco en el primer año de vida, sobre todo sin dejar la lactancia, pero esto no es siempre posible, de hecho varios estudios demuestran que en Estados Unidos (y no dudamos que en muchos más sitios) los padres empiezan a utilizar leche de fórmula en los primeros seis meses de vida.

Los padres no deben sentirse mal por ello ni culparse ni pensar que va a pasar algo malo, ya que este estudio demuestra que el desarrollo de los bebés es normal con la leche de soja y de fórmula.
Para ello, estudiaron a 131 bebés alimentados con leche materna, la misma cantidad de bebés con leche de fórmula de vaca y 129 bebés con fórmula de soja. Se realizaron  tests de lenguaje y desarrollo cada tres meses y durante un año, llegando a resultados normales, aunque los alimentados con leche materna,  tuvieron una pequeña ventaja,  con una diferencia minima en relación a los que se alimentaron con leche de vaca o fórmula de soja.
Pero lo cierto, es que los resultados fueron normales y no existe ninguna razón para pensar que dar leche de vaca o soja a los bebés sea malo. Por tanto, la leche de soja no tiene por qué ser una última opción, sino una alternativa a considerar en caso de no ser posible la leche materna o también cuando hay intolerancia a la lactosa. Pero, lo recomendable es la leche materna.