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Mi hijo no comparte, ¿cómo le puedo enseñar?

13-02-2017
La virtud de compartir no es innata, sino que se aprende con el tiempo y la experiencia. Cuanto más pequeño es un niño, más le cuesta prestar sus cosas.

Durante el primer año el niño se cree parte de su madre y aún no entiende la noción de compartir. Hay que esperar para enseñarle a hacerlo.
De los 12 a los 24 meses empieza a entender que es un ser autónomo y afianza su yo revelándose contra todo, negándose a prestar sus juguetes y apropiándose de los ajenos.
De los 24 a los 36 es la edad del “mío”. Considera los juguetes parte suya y por eso no quiere prestarlos. 
Entre el tercer y el cuarto año el niño empieza a sentirse bien jugando con otros. Aun así, todavía le cuesta dejar sus cosas, porque “está comprobando hasta dónde llega lo suyo y dónde empieza lo de los demás”, nos explica Eva Gómez, psicóloga infantil.
 
ASÍ HAY QUE ACTUAR CON ÉL
Si tu pequeño se muestra muy acaparador con sus juguetes cuando está con otros niños, no pienses que es un egoísta. Dale tiempo y predica con el ejemplo. Pequeños detalles, como coman un bollo entre los dos, le servirán de mucho. Además...

Respeta sus propiedades. Él debe disponer de un rincón donde pueda guardar lo que no quiere compartir. Antes de la llegada de otros niños, debes preguntarle qué quiere prestarles y qué no. “Es comprensible que le cueste dejar esos juguetes que para él significan mucho. Puedes decirle que ésos se guardan si les presta otros”, sugiere la psicóloga Eva Gómez
.
Preguntale por qué no quiere compartir y explica sus razones, demostrándole lo bonito que es hacerlo.
Cuentale las dificultades por las que pasan otros niños e invitale a regalarles los juguetes que ya no quiere.
Enseñale a negociar. Decirle algo como “si tú dejas la pizarra a Juan, él te prestará su coche teledirigido”.
Enseñale a jugar en grupo. Para ello conviene que tenga juguetes...que desarrollen el juego simbólico (maletines de médico, cajas de herramientas, útiles de limpieza...); que requieran un reparto de papeles: disfraces,  que se hagan mejor con ayuda: puzzles, encajables, manualidades...; y que precisen de varios jugadores, que tengan que seguir unas reglas y unos turnos (la oca, el dominó...).
Animale a regalar cosas hechas por él a otros niños (dibujos...) y a llevar regalos en los cumpleaños.
Refuerza sus actos de generosidad, celebralos con mucha alegría.
Si es hijo único, procura que tenga contacto con otros niños para que empiece a interactuar con ellos cuanto antes, porque a los niños que no tienen hermanos les cuesta más saber qué deben compartir y qué no.
 
LO QUE NO DEBES HACER
 
Aunque la actitud acaparadora de tu hijo te saque de quicio, debes controlarlos y procurar no caer en estos errores:

Jamás debes obligar a tu hijo a compartir, porque según explica la psicóloga Eva Gómez, “no es un acto de egoísmo, el niño sólo está forjando su personalidad y descubriendo hasta dónde llegan sus límites”.
No prestes sus cosas sin su permiso. Si lo haces, desconfiará de ustedes y se volverá más posesivo.
No le ridiculices delante de otros niños cuando no quiera compartir; mejor, desvia la atención de los pequeños hacia otra cosa.
Ten paciencia con él. Ya verás cómo a los cinco años, cuando ya tenga bien desarrollado el concepto de sí mismo, no le importará compartir sus cosas y disfrutará mucho con las que le dejen los demás.

Recuerda papi, mami, siempre debemos respetar la decisión del niño y seguir educando con el ejemplo.