Como ayudar en la difícil tarea de recoger los juguetes
27-09-2012
¿Qué hacer para que tus hijos vean normal el momento de recoger y guardar los juguetes de su habitación? Quizás los niños sean todavía pequeños para catalogar si un juguete va en el cajón azul de los animales y otro en el verde de los coches, pero desde muy pequeños hay que trabajar el hábito de guardar los juguetes cuando termina el juego y para ello debemos ponérselo fácil siguiento algunos consejos:
- Todos los participantes del juego y nosotros mismos participaremos de la recogida de juguetes: la imitación de los mayores es muy útil para empezar.
- El lugar donde se guardan los juguetes debe estar al alcance de nuestros hijos.
- Es importante empezar guardándolos en grupo y asociarlo a alguna canción relativa al orden o "a guardar"
- En un principio no debes esperar una recogida perfecta ni un orden absoluto, lo importante no es hacerlo perfecto, sino el hacerlo.
- Debemos ir dándoles pautas: por ejemplo, poner las piezas de construcción juntas, colocar la caja debajo de la cama o en la estantería, etc.
- Recompensar su compartamiento con frases de elogio y besos.
- Planear por anticipado. Antes de jugar con los juguetes con partes pequeñas podemos colocar una sábana en el suelo para que cuando termine simplemente recoja las esquinas y las eche a la caja.
- Recoger juguetes también puede ser parte del juego, ya que podemos hacer que busque e identifique el juguete que ha de guardar dándole alguna pista sobre el color o la forma.
- Es muy útil tener una caja o bolsa para depositar aquellas partes que hayan quedado desparejadas, sueltas o perdidas.
- Podemos motivarle empleando un reloj de alarma e incitarle diciéndole a ver cuántos juguetes puede recoger antes de que suene la alarma.
- Enseñar a nuestro hijo que hay un lugar para cada cosa, el orden no sólo en los juguetes, sino en los zapatos, la ropa o el cepillo de dientes, etc. Para ello podemos identificar el cajón de los juguetes pegando una foto de juguete, dibujo o letras de colores.
Con estos consejos seguramente conseguimos nuestro doble objetivo: que nuestros hijos jueguen y recojan, mientras nosotros nos relajamos, sin sobresaltos ni luchas al final del juego.