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¿NUESTRO HIJO VE BIEN?

12-12-2012


Es fundamental tener la seguridad de que el niño vea bien por cada uno de los ojos, y que esta visión sea similar en ambos ojos. Pequeños defectos visuales de la infancia pueden provocar muy mala visión en uno de los ojos para el resto de la vida. 
Es misión del oftalmólogo y responsabilidad de los padres descubrir y tratar los problemas visuales de la infancia para poder solucionarlos y evitar pérdidas definitivas de visión.
Algunas observaciones indican cómo ve el niño. Los niños tienen una visión normal ligeramente inferior a la del adulto. 

En condiciones normales un niño: 
-menor de 1 mes - cierra los ojos si le acercamos una linterna; 
-entre 1-2 meses - mira a la linterna y a una mano que se mueva despacio; 
-entre los 2 y 4 meses - sigue con los ojos cada vez más objetos en movimiento y comienza a jugar con su mano; 
-entre los 5 y 6 meses se dirige a los juguetes con precisión y los coge.

En niños mayores de 5 años algunos signos sugieren posibles problemas: 
-Se acerca o aleja demasiado cuando lee 
-Se cansa al leer 
-Se frota mucho los ojos.

 

Pero en muchas ocasiones no se nota absolutamente nada, porque el niño ve bien por uno de los ojos, y sólo en una exploración oftalmológica se descubre un defecto visual del otro.

Situaciones de riesgo, en las que los problemas visuales son más frecuentes.
-Defectos visuales en los padres - Problemas durante el embarazo - Prematuros - Lagrimeo continuo

 

- Párpado caído - Ojos desviados 
-Lee con la cabeza inclinada hacia algún lado - “Guiña” ambos ojos cuando fija la mirada en algo alejado - Ojos enrojecidos y llorosos - Se queja de dolor de cabeza - Le molesta el sol y tropieza al entrar en sitios oscuros.

Los defectos visuales son responsables de muchos fracasos escolares
. En esta etapa de la vida, se ponen de manifiesto muchos defectos refractivos y otras enfermedades oculares menos frecuentes.



ALGUNOS PROBLEMAS VISUALES EN LA INFANCIA



OJO VAGO

Es la principal causa de mala visión en menores de 40 años. Lo padecen aproximadamente 1 de cada 20 personas. L a probabilidad de padecerlo es mayor si otros familiares padecen hipermetropía, estrabismo y otros defectos visuales.
Es un tipo de baja visión provocado por falta de desarrollo neurosensorial en los primeros años de vida. El niño nunca es consciente de ver peor por uno de los ojos y nunca se da cuenta.
Solo el chequeo oftalmológico “a tiempo”, en la primera infancia, logra la detección precoz y permite tratarla y recuperar la visión. Después los 8 años de edad la pérdida de visión suele ser irrecuperable.

PTOSIS

Se denomina así al párpado superior caído, que tapa más de 2 milímetros del círculo coloreado del ojo. En ocasiones aparece en los recién nacidos asociado a una mancha de color vinoso. Si el párpado llega a ocluir la pupila, -el círculo negro- será causa también de pérdida de visión.

LAGRIMEO

Muy frecuente en las primeras semanas de vida. 
Es consecuencia de que el desagüe natural de las lágrimas no está completamente formado aún y se resuelve casi siempre en pocas semanas. 
Puede complicarse con episodios de conjuntivitis y en raras ocasiones no resolverse de forma espontánea y requerir un sondaje de las vías de drenaje. En situaciones extremas es necesario otro tipo de intervenciones más complejas como la Dacricistorrinostomía, esto es excepcional.

ESTRABISMO
 “falta de paralelismo entre ambos ojos”
Afecta aproximadamente a 1 de cada 50 personas y suele provocar mala visión en uno de los ojos. En ocasiones es muy evidente, un ojo está muy desviado. En otras es muy difícil de detectar, incluso para profesionales, y en estos casos se producen las mayores pérdidas de visión.
Pseudoestrabismo: Condición generalmente provocada por un puente nasal muy ancho que hace que parezca que el niño cruce los ojos aunque los tenga perfectamente rectos. Esto suele desaparecer a medida que el niño crece.

MIOPÍA

Los niños con miopía ven bien los objetos próximos pero desenfocados los objetos más alejados. La miopía es muy poco frecuente en los bebés y en los párvulos suele aparecer ya en escolares.

HIPERMETROPÍA

Estos niños tienen una buena visión lejana pero necesitan hacer un gran esfuerzo para enfocar los objetos próximos. En esta situación los niños tienden a rechazar la lectura. Es normal que los niños pequeños sean ligeramente hipermétropes.

ASTIGAMTISMO

Es la consecuencia de tener la córnea irregular. Se ven las cosas algo desdobladas como con sombra a todas las distancias.

BLEFARITIS (Párpados hinchados)

Es una inflamación de las glándulas sebáceas del párpado.


CONJUNTIVITIS (ojo rojo)
Es un enrojecimiento de la parte blanca de los ojos que generalmente va asociado con un lagrimeo excesivo, secreción viscosa y sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.


ABRASIÓN CORNEAL
Generalmente son provocadas por arañazos en la córnea que son muy dolorosos y generalmente van asociados a un excesivo lagrimeo y sensibilidad extrema a la luz.


Muy poco frecuentes en niños:
Cataratas: Opacidad en el cristalino (o lente interna del ojo). Las cataratas en los niños no son frecuentes y no están relacionadas con las cataratas de los adultos. Su detección y tratamiento temprano es crucial para el desarrollo normal de la visión del niño.
Glaucoma: Presión intraocular elevada. Si no se trata puede conducir a la ceguera total. Los síntomas más frecuentes son extrema sensibilidad a la luz, lagrimeo, dolor persistente, engrandecimiento del ojo, cornea opaca y espasmos palpebrales.

 



LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES

Solo la detección a tiempo de problemas visuales en los primeros años de la vida permite tratarlos adecuadamente y evitar pérdidas definitivas de visión. En niños mayores de 8 años ya no es posible recuperar la visión pérdida. Siempre ante cualquier sospecha acude a tu oftalmólogo o pediatra. Niños normales, sin síntomas ni factores de riesgo, deben ser evaluados por el oftalmólogo a los 4 años de edad, por seguridad.

Fuente:clinicaoftalmológicamurcia