Es normal que después de dar a luz tus emociones sean más intensas –las buenas y las malas– y te sientas decaída o cansada. Sin embargo, si los síntomas duran más de dos semanas y sientes que el peso es demasiado para tus hombros, puedes estar sufriendo depresión postparto.
¿Qué es la depresión postparto?
Se trata de depresión moderada o severa que se presenta luego de dar a luz. Por lo general empieza cerca de los tres meses post parto, pero puede darse inmediatamente o hasta un año después, y prolongarse por varios meses.
La depresión postparto afecta entre 10% y 15% de las mujeres en la etapa del puerperio (desde el parto hasta que vuelvas a tu estado normal antes de quedar embarazada, entre 45 y 60 días después del parto). Puede ser causada por factores hormonales, sociales o psicológicos.
¿Lo que siento es normal o es depresión postparto?
Después de dar a luz, tienes una etapa de sentimientos extremos e inquietudes. Se le suele llamar tristezas de la maternidad y se debe a los cambios hormonales, el reajuste a tu nueva vida y la emotividad de tener a tu bebé. Este tipo de trastorno es bastante común (afecta a 80% de las nuevas madres) y no es de mayor gravedad (desaparece en cuestión de unas semanas sin necesidad de tratamiento).
Con moderación, los siguientes síntomas son normales después de dar a luz:
· Llanto.
· Ansiedad.
· Frustración.
· Irritabilidad.
· Cansancio.
· Dificultad para dormir.
· Dudas sobre tu capacidad para ser madre.
· Un sentimiento de que la maternidad es una responsabilidad demasiado grande.
Estos síntomas por lo general desaparecen –al menos se reducen un poco o son superados por todos los sentimientos positivos de la maternidad– en cuestión de un par de semanas. Cuando estos síntomas son severos y se extienden por más de un mes, podría tratarse de una depresión postparto.
Síntomas de la depresión postparto
· Los síntomas de la depresión postparto son similares a los de una depresión en cualquier otro momento de tu vida, agravados por los cambios en tu cuerpo y tu nueva responsabilidad como madre:
· Cambios en el apetito (exceso o falta de apetito).
· Deseos de aislarte o la sensación de soledad extrema.
· Desinterés en cuidarte a ti misma.
· Falta de interés en tus actividades.
· Irritabilidad.
· Falta de energía.
· Pensamientos relacionados con muerte, suicidio o hacerte daño.
· Dificultad para dormir o sueño excesivo.
· Dificultad para concentrarte.
· Problemas de memoria severos.
· Dolores de cabeza u otras parte del cuerpo que no desaparecen.
· Sentimientos de culpa.
· Baja autoestima.
· No disfrutas actividades que antes te daban placer.
· Falta de motivación.
· Dificultad para llevar a cabo tus tareas diarias.
Otros síntomas se relacionan con tu actitud o tus sentimientos hacia el bebé:
· Tienes dificultad para establecer el apego con tu bebé o te cuesta relacionarte con él.
· No quieres estar a solas con el bebé porque no te sientes capaz de cuidarlo.
· Tienes resentimientos hacia el bebé, lo culpas por tu situación o piensas en lastimarlo.
· Te preocupas demasiado por el bebé, hasta el punto que su sola presencia te causa estrés.
· Te arrepientes de tu embarazo y el nacimiento del bebé.
Estos todos suenan como pensamientos muy extremos, pero son comunes y no pasan de ser pensamientos –por lo general no se concretan–, pero sí pueden evolucionar o ser más bien una complicación de la depresión postparto.
La psicosis postparto y otras complicaciones de la depresión postparto
Además de las posibles complicaciones de una depresión normal (como el riesgo que puede tener en tu salud, vida social, laboral y económica), durante el postparto tu condición puede también afectar a tu bebé, y ese es uno de los mayores riesgos.
Si sufres depresión postparto quizá no seas capaz de cuidar a tu pequeño apropiadamente, seas negligente o le trasmitas sentimientos de frustración, inseguridad e ira. Las consecuencias en el desarrollo de tu bebé incluyen falta de apego, retrasos en su progreso físico, afectivo, de lenguaje y cognitivo, llanto inconsolable, y problemas de comportamiento durante la infancia. En casos extremos, la depresión postparto puede convertirse en una psicosis postparto, que afecta de una a cuatro de cada mil mujeres después de dar a luz. Esta complicación incluye todos los síntomas de la depresión y además:
· Alucinaciones (ver cosas y personas que no existen).
· Confusión.
· Cambios súbitos y extremos en tu estado de ánimo.
· Intentos de lastimarte o lastimar a tu bebé.
· Comportamiento errático o bipolar.
Otra complicación, llamada desorden obsesivo – compulsivo postparto, lleva a las mujeres a tener miedos extremos. En la mayoría de los casos, este desorden se manifiesta como obsesión por la higiene y seguridad del bebé, que puede llevarte a tomar medidas como lavarte las manos constantemente hasta hacerte daño, cerrar con llave puertas y ventanas por temor a intrusos, ocultar armas en tu casa para defenderte o no bañar a tu bebé por miedo a que se ahogue.
La psicosis postparto y el desorden obsesivo-compulsivo postparto pueden ser tratados con éxito, pero requieren atención psiquiátrica inmediata.