Durante la gestación y luego del nacimiento del bebé, cuidar los pechos será una tarea importante, ya que será el medio por el que se alimente su hijo. Existen algunos tipos de pezones que requieren atención especial. Qué masajes realizar para formar el pezón. Posiciones de amamantamiento.
Una vez conocidas las enormes ventajas de la lactancia materna, la mujer embarazada puede ir preparando sus pechos y pezones para alimentar a su bebé.
Es más, si durante la gestación se dedican algunos minutos diarios al cuidado de los pezones, se pueden evitar algunos problemas como dolor de mamas, enrojecimiento de los pezones y grietas.
Estos inconvenientes se dan en los primeros tiempos de la lactancia, cuando los pezones no están acostumbrados a la succión y la demanda de un bebé. El momento más adecuado para empezar la preparación es entre el quinto y sexto mes de embarazo.
Para saber qué tipo de pezón se tiene, se aconsejan a la mujer embarazada pince la areola con sus dedos índice y pulgar. Así sabrá qué tipo de pezón posee y cómo corregirlo, si fuera necesario, conviene siempre consultar al obstetra por cualquier duda sobre este tema.
Distintas clases de pezones
Masajes para la mamá que debe formar el pezón
Los momentos ideales para cuidar el pezón son al levantarse y al acostarse y después del baño. Como en cualquier otro tratamiento, es necesario consultar al médico antes de realizarlo.
Los pezones necesitan ALAS:
A: Aire: por medio natural o con escudos aireadores. El pezón debe estar siempre seco, y en la medida de lo posible, expuesto al aire. Para secarlo, cuando después de dar de mamar queda mojado, se puede utilizar el secador de pelo o apantallarlo. Para que estén al aire, se pueden agujerear las tazas del corpiño (o bajar la tapa del corpiño de amamantar) o usar escudos o casquillos aireadores del pezón, que alejan la mamá del corpiño y permiten que la piel respire.
L: Lubricación: Con calostro o crema de caléndula.
A: Agua: El agua limpia y preserva la grasa natural de los pezones. No es necesario usar jabón para limpiarlos.
S: Sol: Tomar sol directamente en los pezones 15 minutos por la mañana y 15 minutos por la tarde. Hacerlo en los horarios de exposición recomendados: de 9 a 10 y de 17 a 18 horas.
En cuanto a la bajada de la leche, esto sucede entre dos y cuatro días después del parto. En algunas mujeres que han tenido cesárea el proceso puede demorarse un poco pero no se extiende más allá de una semana, y mientras tanto el bebé recibe el calostro que tan bien le hace. Hacia el final del embarazo, las mamás ya producen un líquido especial que precede a la lecha materna llamado calostro. Es una sustancia amarillenta, muy concentrada, de alto poder nutritivo, rica en proteínas y con un elevado contenido en "defensas" o anticuerpos. Es el alimento que obtiene el recién nacido en sus primeras mamadas. Es fundamental para su nutrición inicial porque la composición del calostro se adecua totalmente a sus necesidades y lo protege contra las infecciones más comunes ya que transfiere al bebé los anticuerpos elaborados en el organismo materno, hasta que su propio sistema inmunológico se ponga en funcionamiento.
¿Cuándo es leche y cuándo es calostro? La diferencia se nota a simple vista porque el calostro es amarillento y la leche es más aguada y transparente.
Posiciones de amamantamiento
Una buena posición del bebé y la mamá favorece la bajada de la leche. Por eso es importante prestar atención a la boca del bebé y cómo "se prende". Debe tomar todo el pezón y parte de la areola dentro de su boca y ser colocado panza con panza con la mamá, es decir que la cabeza del bebé está en el pecho y su panza no mira al techo, sino que está en contacto con la de la mamá. Ella debe evitar la tracción del pezón cuando su bebé deja de tomar. Para eso, conviene introducir un dedo al costado de la boca antes de desprenderlo. Así, no existen tirones.
Con respecto a las posturas para amamantar, las más recomendables son:
Posición tradicional: con almohadones en la espalda y sobre el regazo, con el bebé panza con panza respecto a la mamá.
Posición inversa: la cara del bebé queda frente al pezón y su cuerpo no queda pegado al de la madre, sino que pasa por debajo de su brazo.
Asimismo, en los primeros días y meses de lactancia, es bueno usar ropa cómoda que facilite el amamantamiento: camisones con botones que se desprendan fácilmente y corpiños especialmente diseñados para amamantar. Esto hace que el momento sea más sencillo y la mamá esté relajada y tranquila alimentando a su bebé.