La educación infantil es la etapa educativa para niños de entre 0 y 6 años, de carácter voluntario, y privado en la mayoría de los casos, que beneficia al desarrollo escolar del niño en un futuro. Se divide en dos etapas diferentes, la primera para niños de 0 a 3 años y la segunda para niños de 3 a 6.
La educación en esta etapa concentra sus esfuerzos en logar una mejora en la capacidad de desarrollar habilidades para la interacción social, con el fin de mejorar sus relaciones con los demás, pero también para empezar a formar una personalidad individual. En definitiva, se trata de que el pequeño comience a formarse como persona, con una personalidad propia y disminuyendo progresivamente su dependencia exclusiva del entorno familiar.
Esta etapa es muy importante en el desarrollo de cualquier persona, ya que es cuando empieza a definirse la personalidad que le acompañará durante el resto de su vida y que determinará en gran medida su futuro. En este sentido, los profesores encargados de la educación infantil deben estar preparados para detectar problemas de conducta que puedan derivar en algo peor, así como identificar las enfermedades más comunes en niños de esta edad para poder poner solución a tiempo.
Aunque no sea obligatoria, la escolarización de niños en el segundo ciclo de educación infantil se ha generalizado y actualmente muchos centros la ofrecen. Esto es consecuencia de un motivo principalmente: el cambio de hábitos en la vida familiar.
Actualmente es común que tanto el padre como la madre trabajen, lo que hace que no en todas las familias el niño pueda permanecer en casa hasta que comience la educación obligatoria, por lo que para hacer frente a este problema han aparecido escuelas infantiles, dando la posibilidad a todos de conciliar vida laboral y familiar.