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Problemas oculares en los bebés

12-06-2013
Los ojos son unos órganos delicados que ya desde que nacemos empiezan a desarrollarse y evolucionar hasta la visión completa, siempre que no haya problemas oculares. Los pediatras pueden tratar problemas simples del ojo (conjuntivitis), aunque si se produce una afección más seria del ojo se puede requerir tratamiento médico o quirúrgico.
 
Hay unos cuantos síntomas que pueden indicarnos problemas visuales en los niños, ya desde que son bebés, como que no enfoque la mirada, tenga los ojos enrojecidos o se los frote con frecuencia. Veamos cuáles son los problemas oculares en los bebés.
 
Infecciones: Algunos recién nacidos pueden desarrollar conjuntivitis al pasar por el canal del nacimiento. Hay varios tipos de conjuntivitis, pero todas tienen algunos síntomas que son comunes. En los recién nacidos, los párpados y la parte blanca de los ojos (conjuntiva) del recién nacido se inflaman mucho. Cuando se separa el párpado puede verse la salida de pus, y se acumulan abundantes “legañas” tras el sueño, y el ojo lagrimea mucho. Los ojos infectados aparecen rojos, hinchados y tienen una descarga pegajosa. Se pueden administrar gotas antibióticas para los ojos como tratamiento.
 
 
 
Conductos lagrimales obstruidos o estenosis de los lagrimales: Las lágrimas brotan desde dentro del ojo a través de un conducto, la válvula de Hasner. Algunos bebés nacen con este conducto tapado, y puede tardar algunas semanas o meses en abrirse. Mientras tanto, las lágrimas no se drenan correctamente, con la consiguiente mala limpieza de la superficie del ojo y el estancamiento en el saco lagrimal. También se producen secreciones mucosas en los ojos que quedan pegajosos. Suele ser suficiente con suaves masajes en la zona para que se desobstruya el lagrimal.
 
Cataratas: algunos recién nacidos pueden nacer con este problema ocular. Rara vez los bebés nacen con una catarata, una nubosidad o una zona opaca sobre el cristalino. Las cataratas en los niños son usualmente detectadas por el pediatra durante los exámenes médicos realizados al momento de nacer y posteriormente. Algunas cataratas son pequeñas y no causan síntoma visual alguno. Sin embargo, otras cataratas más progresivas pueden provocar problemas visuales en los niños. Si la catarata es severa, la pupila aparece blanca y puede requerirse de una cirugía.
 
Estrabismo: un ojo está virado demasiado en una dirección. Por ejemplo, un ojo puede estar volteado hacia adentro, esotopia (bizco), o puede estar virado hacia afuera, exotropia (ojos divergentes). En realidad, existen muchas formas de estrabismo. El alineamiento del ojo normalmente no es fijo al nacer, ya que los bebés todavía no pueden enfocar fijamente y tenemos lo que se conoce como estrabismo en el recién nacido. Pero hacia los 4 meses de edad los ojos deberían estar rectos mirando en la misma dirección. El estrabismo no tratado puede producir ambliopía.

Ambliopía u ojo vago, ojo perezoso: La amblioplía supone la pérdida de la visión en un ojo aparentemente sano, que ocurre en los bebés y los niños si no hay un equilibrio entre los ojos. En estos casos, el niño puede inconscientemente usar un ojo más que el otro. El ojo opuesto, perderá la visión debido a la falta de uso. Un ojo vago puede aparecer cuando hay catarata, estrabismo, ptosis (párpado caído)... La ambliopía usualmente no tiene síntomas fáciles de detectar. Debe ser tratada por un oftalmólogo antes de que el niño desarrolle completamente la visión, estimulando al niño a usar el ojo perezoso.
 
Ptosis o párpado caído: En alqunos niños, el músculo que levanta el párpado superior falla en su desarrollo apropiado en uno o ambos ojos. Este músculo se debilita, lo cual causa que el párpado superior cuelgue, cubriendo la mitad del ojo. La ptosis algunas veces puede resultar en ambliopía. En los casos leves, se puede llevar a cabo una cirugía para mejorar la apariencia de los párpados. En casos más severos, se puede requerir cirugía para corregir la interferencia con la visión. En los niños con ptosis, la cirugía puede ser necesaria para corregir la ambliopía.
 
Retinopatía de prematuros: en los bebés que nacen prematuramente, los vasos sanguíneos en el ojo que suplen la retina no están completamente desarrollados. Algunas veces estos vasos se desarrollan anormalmente y pueden dañar el interior del ojo. La retinopatía de prematuros puede ser detectada solamente durante un examen oftálmico durante las primeras semanas de vida, y si la enfermedad avanza, el ojo puede ser tratado para prevenir la ceguera.
 
Desatención visual: En ocasiones los bebés no comienzan a poner atención al estímulo visual hasta las 6 u 8 semanas de edad, y esto puede ser normal como dijimos al hablar de cuánto ve el recién nacido. Normalmente el sistema visual madura con el tiempo, pero si seguimos observando una visión desatenta en el bebé conforme avanzan las semanas podría ser un signo de enfermedad del ojo. Debería hacerse un examen completo del ojo si parece haber desatención visual después de los 3 meses de edad para evitar una pérdida permanente o progresiva de la visión tras algún problema oculto.
 
Hemos de poner atención sobre estos problemas oculares de los bebés y consultar al pediatra en caso de sospecha de que el bebé o niño padezca alguno de ellos.