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Existen varios tratamientos para las alergias, siendo la prevención la primera línea de defensa.
Medidas para prevenir alergias primaverales:
Si su hijo sufre de alergias, estas simples medidas pueden aliviar sus síntomas y reducir el uso de medicamentos:
•Limitar las actividades de los niños al aire libre en las tardes, ya que a esas horas los niveles de polen son más elevados
•Mantener las ventanas de la casa y del auto cerradas durante los días soleados y con viento.
•Hacer que sus niños se duchen después de pasar un tiempo al aire libre para eliminar los residuos de polen en su cuerpo o cabello y que se cambien la ropa.
•Evitar secar ropa al aire libre durante esta temporada.
Uso y administración de medicamentos en los niños
Los medicamentos pueden ayudar a combatir los síntomas de las alergias de su niño, pero al igual que con cualquier otro medicamento, debe darle la dosis adecuada para su edad y peso. Siga las instrucciones del medicamento al pie de la letra para asegurarse que su niño reciba la dosis indicada.
Muchos de estos medicamentos son de venta libre, lo que significa que se pueden adquirir en las farmacias sin necesidad de tener una receta médica. Otros medicamentos más fuertes requieren receta, por lo que hay que consultar a un médico (pregunte si hay una versión genérica del remedio recetado, ya que puede ser más económica).
Algunos de estos medicamentos son:
•Descongestivos nasales para destapar la nariz
•Antihistamínicos (pastillas o jarabe) para aliviar los estornudos y la picazón nasal
•Corticosteroides nasales (requieren receta médica)
Otros tratamientos
Los médicos en general recomiendan realizar “una prueba de alergia” para determinar la causa exacta de la alergia en niños cuyos síntomas son difíciles de controlar. En base a los resultados del examen, el médico podrá recomendar un tratamiento.
Las alergias producen una serie de síntomas, que a veces se padecen por separado o en conjunto.
• Rinitis alérgica: Es la inflamación de la mucosa nasal por la inhalación de polen, polvo u otro alérgeno (un alérgeno es una sustancia que puede provocar alergia en una persona sensible). La rinitis produce los estornudos repetitivos, los picores en la garganta y la secreción nasal transparente acuosa, predominantemente por las mañanas. Pero también provoca dolor de cabeza y malestar general. La única prevención eficaz es evitar entrar en contacto con el alérgeno que la produce. También puede ayudar alejarse de los lugares donde hay smog, humo de cigarro u hollín.
• Asma. Es una enfermedad respiratoria crónica en la que los bronquios se dañan; puede ser provocada por la exposición a alérgenos, a ambientes fríos o muy húmedos. En algunos pacientes, la realización de ejercicio, los esfuerzos físicos y el estrés pueden desencadenar un ataque de asma. Produce dificultad para respirar, con sibilancias o ruidos, que en casos graves se pueden escuchar sin la ayuda de aparatos médicos y que se acompaña de tos con flemas, malestar general y en ocasiones fiebre. El tratamiento debe ser bajo estricta vigilancia médica hasta que el paciente se estabilice. Su prevención va desde no exponerse a alérgenos, Inmunoterapia o vacunas para la alergia y el uso de medicamentos broncodilatadores, antihistamínicos y corticosteroides.
• Faringitis. Produce la infamación de la mucosa de la garganta se produce principalmente por infección de virus y bacterias o por una hiper reacción alérgica. Se presenta con dolor para tragar, dolor de cabeza, malestar general y, en ocasiones, dolor de oído. Para su tratamiento se emplean medicamentos analgésicos, antipiréticos y antibióticos. Se sugiere para su prevención, la ingesta cotidiana de Vitamina C y no exponerse a cambios bruscos de temperatura.
• Amigdalitis. Sus síntomas son parecidos a los de la faringitis, pero además, incluye inflamación y la infección de una o las dos amígdalas. El tratamiento es parecido al de la faringitis, al igual que su manera de prevenirla.
• Conjuntivitis. Es la inflamación de la membrana mucosa que recubre la parte interior de los párpados. En general se presenta con enrojecimiento del ojo, picores y molestias a la exposición a la luz, lagrimeo y secreción de diferente color y consistencia. Puede ser causada por bacterias, virus o alergias.
Gastroenteritis
Con la subida de las temperaturas comienzan los planes de comer al aire libre, y llegan las gastroenteritis, una inflamación del tejido interno del estómago y los intestinos, causada principalmente por bacterias (Shigella y Salmonella más frecuentemente), virus o parásitos. Produce dolor abdominal, náuseas que pueden llegar al vómito y diarrea.
El tratamiento de esta enfermedad incluye una correcta hidratación con sales minerales. La prevención de la gastroenteritis va desde tomar agua purificada, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, no consumir alimentos en lugares poco higiénicos y lavar bien las verduras y frutas que se coman crudas, especialmente las de hojas verdes.
Insolaciones
Aún no es el verano, pero habrá días en que el sol pegará fuerte. Sin no se protege contra la exposición solar, su piel se puede quemar, especialmente si es la primera vez que toma el sol después del invierno. Lo mejor será usar sombreros y crema con un alto índice de protección solar.
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Buenos hábitos para recibir la Primavera
• Una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales. Coma frutas y verduras en abundancia, y no olvide el pescado y los huevos. • Mantenga el ritmo y orden de las comidas. Lo más conveniente es tomar cinco al día.
• Desayune de modo consistente, para aportar energía suficiente y mantener el ritmo de la mañana. Las sustancias como el café y el té, pueden sustituirse por infusiones sin cafeína. • Intente dormir bien. El sueño debe ser reparador, de unas ocho horas. Las cenas deben ser ligeras y se tomarán al menos dos horas antes de acostarse, para que la digestión no interfiera con el sueño.
• Haga deporte. Es básico para hacer frente a los males primaverales, Entre media hora y una hora de ejercicio diario sera suficiente para tonificar el cuerpo. También es conveniente mantener el cuerpo bien hidratado. De esta manera se favorece la función renal e intestinal.