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Cómo conciliar hijos y trabajo?

18-05-2012

Para los padres, cada día es más difícil conciliar el trabajo con los hijos. Muchos se sienten frustrados, culpables e impotentes ante la falta de tiempo para estar junto a ellos, por tener que dejar la educación de sus hijos en manos de terceras personas, por no poder participar y acompañarlos en sus actividades, etc.
 
Los padres son la base en la estructuración de la personalidad de sus hijos y la falta de tiempo, debido a que hay que cumplir con el trabajo, les obliga a buscar momentos de calidad. Aunque es incuestionable que ese "abandono" repercute en la formación de la identificación de los niños, lo cierto es que ellos se acaban acostumbrando y adaptando, de una forma o de otra, a cualquier tipo de situación.
 
Algunos niños sufren al principio, pero acaban habituándose a la rutina de su familia. En momentos especiales, echarán más de menos a sus padres, pero desgraciadamente en muchos casos no se puede hacer nada para solucionar esa situación.
 
Cuando los dos padres trabajan y deben estar todo el día fuera de casa, es importante encontrar y establecer momentos de encuentro entre todos. La actitud de los padres, en ese sentido, debe estar planificada, puesto que todos los niños necesitan del afecto, de atención, y del contacto físico con sus padres.
 
Los momentos que los padres comparten con sus hijos representan una riqueza, en todos los sentidos, para ambos. En estas reuniones, los padres deben estar totalmente volcados en ellos para escuchar con interés las experiencias vividas por los niños. Sin embargo, los psicólogos dicen que ésta debe ser una actitud natural y no una obligación, ya que sería contradictorio para los niños percibir la falta de placer de sus padres en este momento, pudiendo interpretarlo como "no me quieren", o como "yo les molesto", o "no les gusto".
 
Los padres tienen la obligación de trabajar, pero deben estar siempre que sea posible, en lo bueno y en lo malo, al lado de sus hijos;  jugar y hablar con ellos. Si los niños tienen la atención y el amor que tanto necesitan, el vínculo afectivo con sus padres estará estimulado, y se verá incrementada su autoestima y confianza. Los niños necesitan saber que, aunque estén lejos de sus padres, tendrán que seguir sus reglas. La educación no solamente se marca de forma presencial.