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Consejos para cuidarte durante el embarazo

05-12-2013

A las futuras madres no solo les viene muy bien mimarse es más, deben hacerlo. Todos los cuidados que te concedas durante el embarazo también beneficiarán al bebé. Te enseñamos algunos trucos para que te relajes y disfrutes al máximo en esta etapa.

 1. Levantarse, un placer


¿Por qué saltar de la cama al primer timbrazo del despertador? Es preferible desperezarse con ganas, como hacen los gatos, antes de incorporarse.
Este estiramiento hará que nos sintamos mejor y pondrá el sistema circulatorio en marcha. Por el bien de la musculatura abdominal, hay que tumbarse de costado antes de incorporarse. Una vez que hayamos puesto los pies en el suelo, levantemos los brazos y saludemos el día con una sonrisa. Ahora sí estamos listas para comenzar la jornada.
 
2. Libertad para los pies

Dar un paseo por un terreno blando, como un sendero de tierra o la playa, descarga los pies y la espalda. Es imprescindible llevar un calzado cómodo y sin tacones, y caminar en buena postura: erguidas y con el estomago metido para contrarrestar la curvatura de la espalda.
 
3. Adiós al mal humor

Los pequeños enfados pueden evaporarse tras repetir el siguiente ejercicio diez veces:
De pie, con los pies separados y alineados con los hombros, y las rodillas ligeramente flexionadas.
Mantenemos la columna recta, los músculos relajados, dejamos caer los hombros y juntamos las palmas de las manos a la altura del pecho.
A continuación presionamos los pulpejos (la parte de la palma de donde sale el dedo pulgar) uno contra el otro, contando hasta diez, y relajamos.
 
4. Cervicales relajadas

Siéntate en el borde de una silla, con la espalda recta y el cuello estirado.
Baja la barbilla hacia el pecho al tiempo que elevas los hombros al máximo.
A continuación, se bajan haciendo movimientos giratorios y echándolos hacia atrás. Hay que intentar acercar los omóplatos lo más posible, como si se fueran a tocar. Conviene repetir el ejercicio unas diez veces como mínimo. ¡Las cervicales quedarán como nuevas!
 
5. El placer de un buen baño

Nada mejor para cuidarnos durante el embarazo que darnos un buen baño relajante de cuando en cuando. Llenamos la bañera de agua no muy caliente, echamos unas 15 gotas de esencia de incienso o mirra, nos sumergimos... y no tardaremos en sentir sus efectos renovadores.
Las fragancias estimulantes también te ayudarán a reponer fuerzas. Hay que echar dos o tres gotas de esencia de cítricos sobre una piedra aromática, acomodarse en un sillón confortable, cerrar los ojos y respirar el olor que desprende la piedra.
La esencia de cítricos resulta relajante y estimulante a la vez, por lo tanto, es perfecta para activar nuestra energía en muy poco tiempo cuando solo disponemos de un rato libre. No se debe cambiar de aroma sin consultar con un especialista porque no todos los aceites etéreos son apropiados durante la gestación.
 
6. Que trabajen los demás

Si la pareja, los padres o amigos quieren echarnos una mano con nuestras tareas, aceptemos de buen grado.
Y si ellos no caen en la cuenta, no dudemos en pedírselo. Conviene acostumbrarse a hacerlo, pues cuando haya llegado el bebé, toda colaboración será poca.
 
7. Nueces y bebidas reconfortantes

Para reponer fuerzas no hay nada mejor que las nueces. Se pueden comer a cualquier hora, y las peladas son fáciles de transportar porque caben en cualquier bolsillo. Aportan cinc y magnesio, dos nutrientes que estimulan las células grises. Pero no hay que pasarse: unos 40 gramos al día bastan, porque también son muy ricas en grasas.
Una bebida reconfortante. Si hace frío, no hay nada más estimulante que tomar una bebida caliente. Cuando se espera un bebé noconviene abusar del té ni del café (no más de tres cafés suaves, ocuatro tés al día), ni beber tisanas que no hayan sido recomendadas porel médico. Un vaso de leche con miel (ideal antes de irse a dormir) oun poleo nos darán energía y nos hidratarán.
 
8. ¡Fuera estrés!

Durante un breve descanso podemos hacer el siguiente ejercicio:
Nos tumbamos en el suelo boca arriba (mientras resulte aún cómodo hacerlo) frente a una pared vacía.
Poco a poco nos acercamos a la pared, y subimos las piernas estiradas, hasta que formen un ángulo recto con el muro.
A continuación, abrimos las piernas hacia los lados todo lo posible, sin forzar.
Colocamos las manos en los costados, donde se notará algún que otro tirón (sin importancia) por la postura.
Las cargadas de oxígeno también pueden ayudarte a reducir el estrés. Respiramos hondo, conscientemente, como si fuéramos a enviar el oxígeno hasta el último rincón del cuerpo. Expulsamos el aire lentamente, tardando más o menos el doble en espirar que en inspirar. El futuro bebé nos lo agradecerá y nuestra mente también.
 
9. Un buen masaje

Si somos de esas personas que dan vueltas y vueltas a los problemas, un masaje craneal nos vendrá como anillo al dedo. Podemos dárnoslo nosotras mismas.  Ponemos las manos sobre la cabeza como si fuéramos a lavarnos el pelo, pero, en lugar de frotar el cuero cabelludo, golpeamos la cabeza rítmicamente y con suavidad con las yemas de los dedos, como si entre las manos tuviéramos un tambor delicado.
Vamos de arriba abajo, y de delante atrás, abarcando poco a poco toda la cabeza. Este tamborileo estimula el cuero cabelludo y las vías nerviosas y, de paso, ayuda a liberarnos de pensamientos y emociones negativos.
Se aconseja hacerlo unas 40 veces.
El masaje que nos da nuestra pareja también nos hará sentir sumamente bien, Es fácil de entender: en la superficie de la piel están los receptores de las endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Además, está comprobado que los suaves masajes y las caricias benefician la salud. Relajan y estimulan el sistema circulatorio y el linfático. Solo hay que tener cuidado con la columna vertebral: debe quedar para los profesionales.
 
10. Piernas ligeras

Un sencillo ejercicio para combatir el dolor de piernas consiste en subir las puntillas y los talones alternativamente estando de pie, de manera que el cuerpo se balancee adelante y atrás. Se puede realizar cada vez que estamos un rato de pie, por ejemplo, mientras nos lavamos los dientes.
Es recomendable repetirlo unas 30 veces.
 
11.Las Estrias
 
Durante estos meses el aumento de peso y los cambios hormonales pueden causar estrías. La razón es la fragilidad de las fibras de elastina y colágeno que no aguantan el estiramiento excesivo y se rompen. Por lo general aparecen en el segundo trimestre del embarazo y se presenta en casi el 80% de las mujeres. La principal recomendación es aumentar de peso en forma gradual y moderada, hacer ejercicio antes de quedar embarazada para fortalecer la pared abdominal, alimentarse apropiadamente y tomar bastante agua.
 
12. Habla con el bebé

El futuro bebé oye la voz de la madre, así que ¿por qué no hablar con él? Podemos contarle cualquier cosa: que se acerca el momento de su nacimiento o que los abuelos vendrán a cenar con nosotros. Otra opción es escuchar una obra musical alegre y serena pensando que él también puede disfrutarla. Comunicarse con el niño intrauterino es una forma de incorporarle a nuestra vida, de demostrarle nuestro amor, y de forjar los primeros vínculos con él.
 
13. ¡Evita el dolor de cabeza!

Cuando la cabeza parece estallar: mojamos dos manoplas de felpa y las ponemos dentro del congelador hasta que estén bien frías (¡no deben llegar a congelarse!). Luego colocamos una manopla sobre la frente y la otra en la nuca. Cerramos los ojos e intentamos relajarnos.
Lo ideal es repetirlo dos veces con un intervalo de 15 minutos.
 
Autora: Eva Méndez.