Como mamá es natural que busques el bienestar y lo mejor para él. Verlo tan pequeño y frágil despierta tu instinto de protección y por ende quieres abrazarlo cuando llora, vigilar que juegue en un lugar seguro y velarlo mientras duerme o se enferma.
Es cierto que los niños requieren cariño y apoyo para el desarrollo de la inteligencia emocional y social; sin embargo es crucial que no confundas estas necesidades con la sobreprotección.
Limites peligrosos
Cuidarlo de manera excesiva puede provocar actitudes egoístas, inseguras y en ocasiones problemas de autoestima además de sentimientos de dependencia, poca iniciativa, creatividad e insatisfacción.
Acciones involuntarias que los desencadenan:
- Exigirle menos de lo que puede hacer según su edad. Si está aprendiendo a caminar, evitar que lo intente sin ayuda o colocarlo en la andadera para que no se caiga
- Resolver sus conflictos antes de permitirle encontrar una solución. Darle de manera inmediata lo que necesita sin dejarlo hablar para pedirlo o gatear para alcanzarlo
- Consentirlo y aprobar conductas inapropiadas. Dejarlo dormir con biberón porque es la única forma en la que concilia el sueño o darle solamente la comida que le gusta aunque no sea sano
Tips para encontrar el justo medio
Demostrarle amor, tener contacto visual y decirle palabras de aliento es indispensable, pero debes poner en balanza la forma de hacerlo para ayudarlo a alcanzar su independencia. Para ello:
- Conócelo. Identifica sus capacidades y motívalo a que realice lo que sabes puede, no lo fuerces y tampoco hagas las cosas por él
- Escúchalo. Hazle saber que sus miedos, fantasías y juegos son relevantes para ti. Es fundamental para la confianza y autoestima
- Mantén la disciplina. Oriéntalo para que comprenda las reglas de la casa. No le des todo lo que te pida y comprenderá que obtener lo que desea, implica un esfuerzo
- Dale su espacio. No lo vigiles siempre, déjalo vivir situaciones nuevas, crear estrategias para enfrentarlas y explotar su imaginación al jugar solo
- Enfócate. Dedica tiempo para estar con él, pero asegúrate de conservar tu atención y sentidos en la actividad que realicen
- No lo compares. Cada niño es distinto, muéstrale que lo amas y lo aceptas incondicionalmente como es. Así le enseñarás que el amor es una acción