Para muchos niños, leer es un esfuerzo. Algunos niños tienen dificultad asociando las letras con los sonidos correspondientes. Otros tienen que descubrir una historia especial que les haga despertar la imaginación y les muestre que la lectura puede ser algo divertido.
Pero reconocer las letras con facilidad, los sonidos y las palabras es un cimiento importante para el aprendizaje que ocurrirá durante el resto de la vida.
Léales a sus hijos, o lea junto con ellos, todas las veces posibles.
Tenga en cuenta lo siguiente para ayudarlos a amar la lectura.
Comience con la lectura preferida de sus hijos. Seguramente las tiras cómicas o los libros de chistes no sean el material que usted prefiera para aumentar las aptitudes literarias de su hijo, pero la realidad es que pueden ser efectivos para motivar la lectura de su hijo. Los niños por lo general nos sorprenden con su gran capacidad para leer algo que realmente les interesa.
No se preocupe de que este texto no sea muy sustancioso. Este tipo de texto puede ayudar a los niños a comprender los fundamentos básicos de la lectura, como por ejemplo, entender la manera en la que los eventos ocurren y cómo se desenlazan las historias. También ayudan a enriquecer el vocabulario y muestran que los libros pueden ser algo atractivo. Una vez que su hijo se sienta cómodo con la experiencia de leer, puede alentarlo con otro tipo de selección de lectura y una variedad de contenido más interesante.
A veces los libros electrónicos pueden ayudar a los niños a vencer la resistencia a leer. Cuando su hijo se interese en un libro, cualquiera sea su formato, ayúdelo a hacer conexiones entre la historia y su propia vida. Inicie conversaciones que ayuden a desarrollar un amor por la lectura y el aprendizaje.
Lea y vuelva a leer. A muchos niños les gusta leer el mismo libro muchas veces. Esto no sólo es normal; ¡es algo muy bueno! Mediante la repetición, los niños aprenden casi de memoria el texto y más adelante podrán leerlo con facilidad y seguridad. Con cada libro nuevo que se lee, el niño notará algo diferente y nuevo y comprenderá la historia un poco mejor. Y esta experiencia positiva puede inspirar a los niños a seguir leyendo.
Lea en voz alta. Leerles en voz alta a los niños los ayuda a enriquecer el vocabulario e introduce nuevos conceptos, hechos e ideas. Usted también les demuestra que lee por diversión y los ayuda a corregir los sonidos de las letras de la página. La lectura en voz alta les permite pasar tiempo juntos que tanto usted como su hijo disfrutarán. Y no tiene que dejar de hacer esto cuando el niño crece; el placer y el confort de la voz de un padre, y la atención que ésto brinda, son cosas que los niños siempre desearán.
Cree oportunidades para escribir y leer más allá de las páginas. Proporcióneles a los niños oportunidades para leer todos los días. Escriba una pequeña carta y déjela debajo de la almohada del niño, dentro de la lonchera o en un bolsillo del pantalón o falda/pollera. Pídales a sus amigos y familiares que envíen tarjetas postales, mensajes electrónicos o de texto. Coloque letras y palabras magnéticas en la puerta de la refrigeradora y verá que su hijo comenzará a crear palabras, oraciones e historias de manera espontánea.
En los viajes o mandados, haga juegos que involucren el uso de palabras para fortalecer las aptitudes de lenguaje. Entretenga al niño con juegos de adivinanzas como el “Veo-veo” (Veo algo que comienza con la letra "a") o juegos donde usted selecciona una categoría (como "comida") y todos tienen que decir comidas que comiencen con una letra en particular. Los niños por lo general disfrutan leer carteles que ven en la calle (como los de restaurantes y comercios, como también las señales viales).
Pida ayuda si está preocupado. Si usted está preocupado por la capacidad de su hijo para leer o por su poco deseo de leer, no espere para pedir ayuda. Consulte con el médico de su hijo, la maestra o la psicopedagoga. Es posible que le puedan sugerir más fuentes de ayuda para ayudar a su hijo a leer más.
Equipo de Pekelandia
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