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Tips para organizarse y tener un exitoso año escolar

16-02-2015

 

El caos es el peor enemigo del estudio: si tu hijo no sabe administrar su tiempo y sus materiales escolares, es probable que tampoco aprenda lo que le enseñan en el aula. Si quieres echarle una mano para que este año sea un éxito, lee estos consejos.

Buscar libros a último momento, salir corriendo a comprar papel, hacer las tareas el domingo por la noche a las apuradas, faltar a clases: todos estos desórdenes son los peores enemigos del estudio de tu hijo. Por eso, enseñarle a que se organice antes  es fundamental para que saque buenas notas.

De acuerdo con una encuesta encabezada por la especialista en educación Stacy DeBroff, presidenta y fundadora de un sitio de guía para madres, más de la mitad de los padres sienten que no pueden ayudar a sus hijos a organizarse para la escuela: se sienten superados por una tarea que, en realidad, es bastante simple."Ahora es el momento perfecto para que los padres les enseñen a ser organizados para aprender", Sólo hace falta un poco de preparación.

¿Qué no tienes tiempo? Pues no hace falta demasiado: después de tu trabajo puedes dedicar unos minutos a ayudar a los chicos. Sigue estos pasos y recuerda que lo que les enseñes ahora les quedará para toda su vida:

Asegúrate de que tenga materiales escolares . Vete de compras con él y no olvides poner en la cesta un buen cúmulo de papel. Que tenga papel blanco y cuadernos para todo el año. Si sales corriendo a comprar cosas a mitad de clases, le estarás dando una imagen de caos que no te conviene. 

Decora su habitación para que pueda estudiar. Una buena idea es que tenga su propio escritorio. En él debe haber un porta lápices, una pizarra y una resma de papel. Haz una estantería o biblioteca para que ponga y encuentre fácilmente sus libros. No dejes que los tenga tirados por las mesas o en la cama. 

Explícale para qué sirven las pizarras. Dile que allí anotará todas las tareas pendientes que tenga para la semana. Enséñale a priorizar: nunca dejes que llegue y se vaya a ver televisión o a jugar. Tiene que comprender que debe dedicarle la primera hora a las tareas, siempre en el mismo momento del día, así se libera para más tarde y puede hacer lo que quiera. 

Asegúrate de que tenga los libros que necesita. Cuando llegue de la escuela, debe tener los textos escolares necesarios para estudiar. Pedirlos prestados a último momento sólo hará que tu niño perciba caos y falta de planificación. 

Desarrolla un plan. Antes del regreso a clases habla con el maestro y arma un organigrama: te tomará solo una hora. Así podrás seguir de cerca sus tareas. 

No lo atosigues, pero no lo dejes solo. Cuando comience a hacer tareas en el tiempo diario previsto, intenta estar cerca para que te pregunte lo que sea. Pero no estés encima. Debes dejar que tome confianza en sí mismo y que sepa que sólo puede resolver las cosas. 

Quita el televisor de la habitación. Es importante que tu hijo sepa que hay un sitio para ver televisión y otro para estudiar. No pongas un aparato en su cuarto, ni permitas que haga tareas mientras mira programas. 

No dejes todo librado a la tecnología. La computadora e Internet pueden servir para buscar contenidos, pero no dejes que saque todo de allí. Enséñale a buscar en libros, a marcar las páginas y a buscar en el papel. Esto lo ayudará a memorizar lo que estudia. 

Pídele orden. Antes de que salga a jugar, dile que debe dejar ordenados los materiales. Los libros en la biblioteca, el papel en el escritorio y los lápices guardados. Debe sentir que terminó completamente la tarea antes de pasar a otra cosa. 
 
Pon rutinas. La rutina puede parecer aburrida, pero en la educación hace maravillas. No hagas planes durante la semana que alteren su ritmo de estudio. Ya verás que si tiene una rutina, con media hora diaria estará completamente al día con las tareas.