Enseñar algunas Técnicas de Estudio:
Los padres debemos colaborar en la enseñanza de algunas técnicas de estudio. Algunas son más complejas y deben enseñarlas maestros o especialistas como parte de las materias. Sin embargo, sí pueden contribuir a que el niño adquiera otras. La elaboración de un horario de estudio es una de ellas. Además le proponemos:
1º. Enseñar al niño a preparar lo necesario para estudiar
Desde los seis años pueden enseñar al niño a organizarse en sus estudios. Esto implica:
- Acostumbrar a que se prepare la cartera para el día siguiente.
- Mostrarle cómo organizar sus cuadernos.
- Enseñarle a preparar lo necesario antes de realizar una tarea: libros, diccionario, materiales o información previa
EJEMPLO:
"Hugo tiene que hacer esta tarde un trabajo con el mapa de Europa: tiene que señalar unas
ciudades y colorear los países en función del número de habitantes que tienen. Antes de
ponerse a trabajar prepara todo lo necesario: el mapa, rotuladores de colores y el
enunciado del ejercicio. Antes ha buscado con su madre en Internet el número de
habitantes de los países de Europa y la localización de las ciudades que tiene que señalar."
2º. Utilizar agendas y planning
Junto con los maestros, los padres pueden enseñar y acostumbrar a los niños a anotar el trabajo que llevan cada jornada para casa. También pueden adquirir el hábito de anotar en el calendario o en una agenda los trabajos pendientes o la fecha de los exámenes.
EJEMPLO:
"Susana tiene en su habitación el mes actual y el siguiente pegados en un panel. En ellos
anota los exámenes y los marca en el día correspondiente, con unas pegatinas gigantes
de color rojo. Las azules las utiliza para recordar la fecha de los trabajos que tiene que
presentar.
Los padres pueden habituar a los niños a utilizarlos, pero sin llevar ellos el control, ya que
es corresponde a los niños."
3º Trabajar de manera ordenada
También puede enseñar a trabajar de una manera ordenada, es decir, enseñarles a seguir un orden cuando realizan una tarea.
EJEMPLO:
"Marcos trae una ficha para trabajar en casa. Consiste en una hoja de cinco columnas
de palabras. Debe rodear de color rojo, todas las que están escritas con “b” y subrayar
con azul, las escritas con “v”.
Marcos es un poco caótico y lo hace de manera desordenada: rodea algunas que
encuentra con “b”, subraya otras con “v” y se olvida de otras tantas.
Su padre le muestra cómo hacerlo mejor:
- ¡Hijo! Comienza buscando en la primera columna las que están escritas con “b”
y rodéalas… ¡Muy bien! –le dice el padre cuando empieza trabajando de esa
manera –ahora la segunda columna….
Prosigue después:
- Ahora vamos a hacer igual con las “v”, ve mirando las palabras de la primera
columna y subraya las que encuentres… Así ¡Muy bien!"
4º Buscar información
La búsqueda eficaz de información es otra técnica de estudio, en la que los padres pueden colaborar de diversas formas:
- Buscando en los propios materiales, aprovechando los títulos, subtítulos o las palabras en negrita. Así mismo, a utilizar las fotografías, dibujos y gráficos que suelen aparecer en los libros de texto.
- Utilizando y buscando información en diccionarios y enciclopedias.
- Aprendiendo a utilizar la biblioteca más cercana.
- Especialmente le pueden enseñar a buscar información en Internet: buscarla en
páginas seleccionadas para ello o a utilizar convenientemente los “buscadores”.
5º. Enseñarle a asimilar los contenidos
A partir de los ocho o nueve años los niños comienzan a estudiar de una manera más sistemática y tienen que asimilar contenidos y plasmarlos en pruebas de evaluación.
EJEMPLO
"Jaime tiene ocho años. Mañana tiene su primer examen sobre los “seres vivos y sus características”.
Los niños no saben estudiar. Esa tarea corresponde al colegio, pero los padres pueden ayudarle con las siguientes estrategias:
- Seleccionar la información más importante, por ejemplo subrayándola.
- Aprendiendo poco a poco a dividir el contenido en trozos más pequeños.
- Procurar comprender lo que estudian antes de memorizarlo, de manera que respondan ante diferentes formulaciones de preguntas.
6º. Enseñarle algunas estrategias para los exámenes
Muchos niños realizan las pruebas escritas sin una estrategia previa. Los padres pueden enseñarle algunos “trucos” para los exámenes como los siguientes:
- Leer todos los ejercicios del examen antes de empezar a contestar.
- Comenzar a contestar las preguntas que mejor se sabe.
- En una segunda vuelta responder las preguntas en las que tiene más dudas.
- Acostumbrarlos a revisar lo escrito antes de entregar el examen.
EJEMPLO
"Marta ha tenido hoy un examen.
- Qué tal te salió? – Pregunta su madre al llegar a casa.
- Bueno… no ha estado mal – le responde su hija.
- ¿Leíste todas las preguntas antes de empezar a escribir?
- Sí – responde la niña.
- ¿Comenzaste a contestar las que mejor te sabías?
- Sí, aunque hoy me las sabía casi todas.
- ¿Lo leíste antes de entregarlo?
- No, no me dio tiempo. Llegó la hora del final justo cunado terminaba –contesta
Marta.
En resumen, las técnicas de estudio que los padres pueden enseñar desde casa son:
- Preparar lo necesario para estudiar.
- Utilizar agendas y planning.
- Trabajar de manera ordenada.
- Buscar información.
- Enseñarle a asimilar los contenidos.
- Enseñarle estrategias para los exámenes.
POTENCIAR OTROS ASPECTOS
De forma complementaria, los padres pueden potenciar otros aspectos que ayuden a sus hijos en los estudios, que les ayuden a generalizar lo aprendido, a mejorar sus conocimientos y a dotarlo de nuevas estrategias para el aprendizaje.
Los aspectos que vamos a citar se pueden potenciar en función de las posibilidades de cada familia:
1º. Las visitas culturales
Las visitas de carácter cultural como son museos, construcciones, ciudades o espacios históricos, son una riqueza para todos, también para el niño. Es una oportunidad que no suele disfrutarse en los colegios, a no ser que se viva en una ciudad importante. Para ello se pueden aprovechar los recursos de la propia localidad, pequeñas salidas a ciudades cercanas o los lugares de vacaciones. A los niños les encanta este tipo de visitas cuando se hacen con suficiente pedagogía y su duración no es excesivamente larga.
2º. Asistencia a actos culturales
En la propia localidad o en las más próximas, se celebran con frecuencia actos culturales a los que los padres pueden acompañar a sus hijos, como son conciertos, exposiciones o representaciones teatrales. El cine, también es cultura, no sólo entretenimiento. Determinadas películas, aptas para menores, dan la oportunidad de aprender y dialogar con los hijos sobre los contenidos y valores que se presentan.
3º Acceso a las Nuevas Tecnologías
En general, el aprendizaje y uso de las nuevas tecnologías en la escuela todavía es mínimo si lo comparamos con el despliegue que tiene en nuestra sociedad.
Este es un punto importante que los padres deben favorecer: el acceso y aprendizaje de las herramientas básicas de la informática, no como un juguete o una forma de entretenimiento, sino como un instrumento básico para los estudios. Desde los siete años los niños están en disposición de aprender como mínimo:
- El manejo básico de un sistema operativo.
- A utilizar un procesador de textos y un programa para realizar presentaciones.
- El manejo básico de Internet.
4º Los idiomas
El dominio de una o dos lenguas extranjeras es otra alternativa que los padres deben potenciar en los niños. De los tres a los ocho años, es una edad privilegiada para el aprendizaje de estas lenguas siempre que se haga con rigor y no como una forma de rellenar el tiempo.
5º Favorecer el hábito lector
Está claro que un niño con hábito lector será mejor estudiante. El hábito por la lectura se adquiere con las siguientes medidas:
- Que la familia lea. En este caso, el ejemplo de los padres es crucial. Si en casa la familia no lee, cualquier esfuerzo por potenciar la lectura de los hijos será en vano, por tanto, lo primero será dar ejemplo.
- Que se viva la lectura como un placer y como una forma de entretenimiento, mejor que como obligación. Desde la escuela, en ocasiones, se olvida esta perspectiva cuando sistemáticamente la lectura de un libro suele implicar un trabajo de “lápiz y papel” para el niño.
- Que los libros y todo lo relacionado con la lectura se valoren, por ejemplo regalándolo en ocasiones especiales.
6º. Favorecer el gusto por la música
La música sigue siendo una asignatura olvidada en el Sistema Educativo Obligatorio, a pesar de que consigue desarrollar aspectos tan decisivos como las emociones, la estética, el lenguaje, el ritmo, las matemáticas, la historia o diferentes capacidades cognitivas.
Favorecer la Educación Musical y el gusto por la música es algo que actualmente tiene que hacerse principalmente desde la familia. En los casos en los que el niño tenga interés, se debe favorecer que compagine sus estudios con los de Música o con el aprendizaje de un instrumento.
7º. Estimular las capacidades perceptivas y espaciales.
El desarrollo de las capacidades espaciales es otro aspecto a potenciar con actividades como el dibujo, los puzzles, la pintura o las construcciones.
8º. Desarrollar estrategias cognitivas
Determinados pasatiempos o juegos de mesa favorecen el desarrollo de estrategias cognitivas decisivas para el estudio, como la planificación o la anticipación, que más tarde influyen en el aprendizaje escolar. Algunos juguetes favorecen especialmente estas capacidades: el banquero, los juegos de cartas, el ajedrez, el dominó, las sopas de letras, los laberintos, los juegos de diferencias, etc. También existen programas informáticos y videojuegos que estimulan estas estrategias cognitivas.
9º. La práctica de deporte
El viejo lema de “mente sana en cuerpo sano” sigue estando de actualidad. El ejercicio físico y el deporte ayudan a los hijos en los estudios. Garantizar este aspecto en el niño es una tarea en la que los padres deben colaborar.
En resumen, hemos señalado distintos aspectos que los padres pueden favorecer y potenciar porque de manera más o menos indirecta tendrán su repercusión en los estudios de sus hijos:
- Visitas culturales.
- Asistencia a actos culturales.
- Acceso a las nuevas tecnologías.
- Idiomas.
- Favorecer el hábito lector.
- Favorecer el gusto por la música.
- Estimular las capacidades espaciales y perceptivas.
- Desarrollar estrategias cognitivas.
- Potenciar la práctica del deporte.
"El mejor regalo que le podemos dar a un niño es el amor por el aprendizaje y los deportes"
Equipo de Pekelandia