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Tu hijo, ¿Cómo lograr que logre desarrollar su autonomía?

07-12-2015
¿Cómo deben ser las metas que planteamos a nuestros hijos, para que vayan siendo cada vez más autónomos? ¿Y qué debemos decirles para que no se desanimen, aunque no obtengan el resultado esperado al primer intento?
 
"Los padres debemos apoyar y estimular a nuestros hijos para que desarrollen al máximo sus capacidades. Y la manera más pedagógica de ayudarles a superarse y a crecer radica en proponerles retos aceptables y procurar que los consigan."
 
METAS HECHAS A MEDIDA
Todos los logros que nuestro hijo tiene que conseguir a esta edad tan temprana están orientados a fortalecer su autoestima y a fomentar su independencia: vestirse solo, comer sin mancharse, aprenderse de memoria nuestra dirección y teléfono, colaborar en casa, responsabilizarse de los objetos que tiene que llevar al colegio, etc.
 
Para que evolucione progresiva y positivamente, sin pasar por excesivas dificultades ni agobiarse o desanimarse, recuerda que las metas que le marques siempre deben ser así:
 
Personalizadas. Ustedes, que conocen bien a su hijo, sabran adaptarlas perfectamente a su nivel de madurez. Recuerda que los objetivos demasiado sencillos desmotivan tanto como los excesivamente difíciles. Un ejemplo: a los 4 años su hijo ya podrá llevar el pan o las servilletas a la mesa, pero no una fila de platos ni los cuchillos.
 
Claras. Explicadle con palabras que él pueda entender bien qué es exactamente lo que esperas de él, para evitar malentendidos. Su dedicación e interés le llevarán a asumir el reto como algo suyo personal, no como algo que le has impuesto, y así le costará menos llevarlo a cabo.
 
Posibles. Deben ser realistas: si es “un rabo de lagartija”, no le obligues a quedarse sentado en la mesa hasta que terminen de comer todos, porque esto, que para los niños tranquilos es fácil, para él, hasta que tenga 2 años más, será una prueba insuperable.
 
Graduales. Empieza proponiéndole cosas fáciles (ayudalo a sacar la compra de las bolsas) y, una vez que las consiga, complicáselas cada vez más (colocar las galletas y las latas en su sitio y guardar las bolsas en el cajón del reciclaje). De esta manera lograrás que tu hijo avance en su desarrollo y además, evitarás que se aburra. Recuerda que sólo si va conquistando pequeñas metas, se animará poco a poco a intentar otras más grandes.
 
Flexibles. Si su pequeño no puede alcanzar una meta al primer intento, déjalo ir pasito a pasito, sin atosigarle. ¿Todavía duerme con la lamparita de su dormitorio encendida, porque le da miedo la oscuridad? Felicitale por haber empezado a hacerlo dejando sólo encendido un punto de luz. Ya llegará el día en que se atreva a dormir él solo y totalmente a oscuras.
 
 
TU APOYO, SU INCENTIVO MAS IMPORTANTE
No olvides de celebrar con alegría todos los avances que consiga tu hijo, por mínimos que  parezcan, porque para él son una auténtica proeza y sólo si se siente apoyado y valorado por sus padres continuará intentando superarse con ganas y con fé, confiando en sus posibilidades.
 
También es fundamental que le des buen EJEMPLO, no sólo esforzándos en aprender cosas nuevas y en hacerlo con interés (bricolaje, recetas, idiomas, informática, arte...), sino terminando todo lo que comencie. Así, como tu hijo tiende a copiarlos en todo, mostrará curiosidad por saber más y más cada día y nunca (o casi nunca) dejará las cosas a medias.
 
 
Miguel Ángel Conesa. Psicólogo.
 
Fuente: Crecer Feliz