Actualmente en nuestra sociedad es imprescindible formar niños en la asertividad para que logren relacionarse de manera adecuada con los demás. Que desde pequeños sepan expresar sus emociones y opiniones sin agresividad, demandas o amenzas.
Para que aprendan a defender sus puntos de vista sin pelear, discutir o agredir a sus pares, incluso sobreadaptarse a las demandas de terceros. Un niño asertivo que se valaora a si mismo y a la vez valora al otro.
En conclusion, padres, madres y educadores debemos educar niños y niñas que no se dejen manipular por los demas (Empezando en el hogar) ni terminen comportándose como hostigadores. Pero primero tenemos que saber ¿Qué es la asertividad y como enseñarles a nuestros hijos?
Asertividad, ¿Qué es?
Es un componente esencial de las habilidades que necesitan para convivir en sociedad de forma positiva. Se trata de una forma de ser y actuar, más allá de un estilo de comunicación, es una actitud vital que nos ayuda a defender nuestros hechos personales a la vez que nos autoafirmamos siendo fieles a lo que sentimos y pensamos.
La asertividad favorece las emciones positivas de uno mismo y de los demás formando parte del conjunto de habilidades sociales que, niños y mayores debemos aprender a poner en práctica. Necesitamos ser asertivos para poder decir lo que pensamos, sentimos o queremos sin sentirnos culpables pero también sin herir, molestar o agredir a los demàs.
La asertividad nos ayuda a mantener relaciones interpersonales más satisfactorias y aumenta las posibilidades de obtener aquello que necesitamos sin necesidad de chantajear, manipular ni menospreciar a nadie, formas de interacción absolutamente inadaptadas y rechazables.
¿Cómo educarlos en la asertividad?
Como cualquier otra habilidad social, se aprende y, por lo tanto, se enseña. A diferencia de lo que podriamos pensar, esta habilidad no es innata. Se aprende con la práctica y se desarrolla en la medida que tenemos la oportunidad de poner en práctica modelos adecuados de interacción social.
Durante el proceso de socialización del niño, la asertividad puede desarrollarse o no en función de nuestra manera de educar y de los modelos de relacionamiento que les ofrezcamos.
Algunos errores que anulan la asertividad
Los errores que cometemos sin proponernoslo y que anulan la capacidad de aprendizaje o de poner en práctica la asertividad, por ejemplo:
1. Ofrecer modelos de interaccion social inadecuados (agresivos o pasivos) que los niños acaban por imitar. Modelos que observan de sus padres, maestros, profesores, compañeros o personajes de ficción, o cuando se comunican a base de gritos, amenzaas o sumisión a las órdenes o demandas desmesuradas de terceros.
2. Premiar la sobreadaptacion a las necesidades de los demás. Muchos niños se sobreadaptan a lo que los demás esperan de ellos para agradar a sus padres, maestros u otros referentes, olvidándose de sí mismos.
3. Premiando conductas agresivas que permiten obtener cierta ventaja sobre los demás
4. Elogiar a los niños obedientes quietos o callados en clases, reforzando de este modo su comportamiento inhibido en lugar de reforzar comportamientos más asertivos como seria preguntar adecuadamente, ayudar a los compñaeros o expresar sus opiniones respentando al resto de compañeros.
Formas de educar en la asertividad
La asertividad se puede enseñar de forma indirecta (influir en el niño sin que él se dé cuenta elogiando y premiando su comportamiento asertivo) o directa (con técnicas concretas).
Una forma directa de poder enseñar a un niño a ser asertivo es mediante el diálogo. Es importante hablar con nuestros hijos de las conductas adecuadas o erróneas que observamos en terceros y en nosotros mismos. Este diálogo puede surgir de cualquier tema que veamos en la calle o de algún acontecimiento diario que haya sucedido en el cole o en nuestro trabajo.
El juego de roles es otra de las formas en las que padres y maestros podemos enseñar a nuestros hijos o alumnos a ser pesonas asertivas.
En este tipo de juego planteamos diferentes situaciones en las que deban portarse de manera asertiva, por ejemplo decir que no a algo que no quieren hacer o pedir información sobre algo que necesitan saber. Este mismo juego lo podemos aplicar para afrontar situaciones problema como por ejemplo llegar a acuerdos sin que ninguna de las partes pierda.
Asi pues, educar a nuestros hijos para que tengan actitudes asertivas supone:
1. Enseñarles a expresar sus sentimientos, sus deseos y decidir acerca de lo que quiere y no quiere hacer.
2. Enseñarles a respetar la individualidad de cada uno, incluida la propia, respetando las libertades y derechos de los demás y defendiendo los propios.
3. Conseguir que un niño aprenda a ser asertivo aumentará sus posibilidades de éxito en la vida.
4. La escucha activa, enseñarles a escuchar a los demás
5. La empatia, enseñarles a ponerse en lugar del otro.
6. El respeto, enseñarles a respetarse y respetar a los demás.
7. La automestima, enseñarles a quererse a si mismo y valorarse
8. La comunicación, enséñarles a comunciarse y respetar su turno.
9. La emoción, enseñarles a reconocer sus propias emociones.