¿Por qué es necesario controlar los ojos de los niños antes o al iniciar las clases?
22-03-2013
Al iniciar la etapa escolar, el niño presenta nuevas expectativas visuales, debe ver y copiar de un pizarrón que se encuentra muchas veces lejos de él, debe transcribir lo que ve en el pizarrón al cuaderno, su letra debe pasar por una curva de aprendizaje hasta adquirir el tamaño y forma adecuada para ser legible.
Todo esto es posible gracias a una coordinación excelente entre los ojos, manos y cerebro, por lo que cualquier alteración en este equilibrio hará que el niño se manifieste de maneras diferentes, si el niño no ve o presenta dolor de cabeza en la escuela o luego de ella, el niño dejará de copiar, de realizar sus tareas, podrá presentar trastornos de conducta en el aula y pasar como niños “problema “ que finalmente afectaran sus relaciones con maestras, compañeros y familiares así como su autoestima.
El niño puede presentar un trastorno refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que puede ser heredado o no de alguno de sus padres, esto se corrige con anteojos para ayudar al niño a ver mejor, este defecto puede ocurrir en uno o en ambos ojos, cuando ocurre en un solo ojo, el niño no se percata de ver mal, ni manifiesta síntomas, pero a nivel cerebral está ocurriendo un menor desarrollo visual del ojo que presenta el defecto; por ello es de suma importancia la consulta oportuna para tratar a tiempo y lograr un óptimo desarrollo de ambos ojos.
También puede existir un problema en los músculos del ojo que se conoce como insuficiencia de la convergencia, el niño podría quejarse de visión borrosa cercana, decir que se le mezclan las letras cuando intenta copiar, de cefalea con los esfuerzos visuales, esto se debe a una debilidad de los músculos que ayudan a los ojos a mantener la mirada en la lectura, esto se trata con ejercicios ortópticos que devuelven la fuerza a estos músculos, no requieren de anteojos ya que la visión del niño en este caso está normal.
Para poder detectar problemas visuales en el niño, el oftalmopediatra tomará la visión del niño con dibujos, números o letras de acuerdo a la edad del niño, evaluará los movimientos de los ojos, examinará la parte externa e interna del ojo y deberá realizar un estudio con dilatación pupilar para realizar un cálculo exacto de la graduación que presenta el niño, luego de esto se podrá determinar si el niño necesita o no de anteojos, cuanto se le dará de graduación, la manera de usar el anteojo (si es de uso permanente o no) o si requiere de otros tratamientos.
Cuando el niño es diagnosticado a tiempo, usa los anteojos de manera adecuada, se adapta a ellos o realiza el tratamiento indicado, se le devuelve no solo la capacidad de ver bien, sino también mejora su relacionamiento con su entorno social, su conducta en aula, su rendimiento escolar y su autoestima haciendo de él un niño feliz.
Dra. Olivia Cardozo
Oftalmopediatra del Instituto de la Visión
Especializada en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, Argentina
E-mail: occs77@hotmail.com
Teléfono: 021 221 862